El gigante tecnológico surcoreano obtuvo 61.300 millones de dólares de ingresos y 11.100 millones de dólares de beneficios operativos, en línea con sus propias previsiones de este mes.
Los sólidos beneficios se atribuyen a las ventas de sus chips de memoria, que aumentaron casi un 40% interanual, con unos 15.800 millones de dólares.
La división de móviles de Samsung también se benefició de las fuertes ventas de su nueva línea de teléfonos inteligentes, que, según dijo, «se centran en» el buque insignia Galaxy S22 Ultra; los modelos se lanzaron en un evento en febrero.
Sin embargo, el fabricante de productos electrónicos también advirtió de que los problemas de la cadena de suministro, de larga duración, «persistirán» y provocarán escasez de componentes para sus dispositivos. La empresa dijo que este año seguiría centrando sus esfuerzos en reforzar sus existencias de chips y sensores de imagen.
Samsung también señaló que esperaba un debilitamiento en la propensión de los consumidores por los smartphones debido a «los prolongados conflictos geopolíticos y prohibiciones en algunas zonas».
El proveedor de estudios Canalys ha señalado un debilitamiento del mercado mundial de teléfonos inteligentes, por «un entorno comercial inestable» en el primer trimestre, según la vicepresidenta de movilidad de la firma, Nicole Peng.
En un informe de la semana pasada, señaló que «los vendedores se enfrentan a una gran incertidumbre debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, a los bloqueos de China por el nuevo brote de Covid-19 y a la amenaza de la inflación». Todo ello se sumó a una demanda estacional tradicionalmente lenta».
Aun así, Samsung lideró las ventas mundiales en el primer trimestre, superando a Apple, según Canalys.
Redacción CambioDigital OnLine – Fuente WEB