Intel registró pérdidas récord en el primer trimestre de 2023, posiblemente el peor trimestre de la historia de la compañía, como también preveían varios analistas.
En el trimestre que finalizó el 31 de marzo de 2023, Intel registró unos ingresos no-GAAP de 11.700 millones de dólares, superando también las expectativas de los analistas. Dentro de este trimestre, el mayor crecimiento lo registró Mobileye, mientras que las divisiones de Centro de Datos e IA se mantuvieron estables a la baja.
En cuanto a los ingresos de explotación, Intel registró unas pérdidas de 1,4 millones de dólares, frente a las ganancias de 4,3 millones del mismo periodo del año anterior.

Las pérdidas GAAP ascendieron a 2800 millones de dólares en el primer trimestre de 2023 y esto representa la peor cifra registrada por Intel: la compañía nunca había registrado un resultado tan negativo desde 1993, ya que el récord anterior se estableció en 2017 con una pérdida de 687 millones de dólares.
La bolsa, como era de esperar, reaccionó de forma bastante negativa con una pérdida de alrededor del 2% en el valor de las acciones durante unas horas: por un lado, Intel superó las expectativas, que eran incluso más negativas que los resultados que surgieron, por otro, los datos son obviamente preocupantes para la compañía.
El mayor problema, en lo que respecta a la división de PC, es el alto nivel de inventarios, con grandes existencias que superan con creces la demanda del mercado. En el primer trimestre de 2023, la distribución de hardware descendió un 29% interanual, lo que complica aún más la situación.