Durante su primera conferencia para desarrolladores, OpenAI, creadora de ChatGPT, presentó varias novedades, entre ellas la posibilidad de que cualquiera pueda crear su propio chatbot.
La idea es sencilla: incluso quienes no estén familiarizados con la escritura de código informático podrán utilizar la función GPT Builder para crear un chatbot específico, dirigido a determinados contextos, y dejar que la IA trabaje entre bastidores para producirlo y ponerlo a disposición de los usuarios. Un ámbito de uso podría ser la educación, donde la IA se convertiría en una herramienta personal de apoyo a los padres, para explicar mejor una lección de matemáticas o un determinado hecho histórico. OpenAI señala que la gente podría querer adaptar los bots a intereses específicos.
El objetivo también es comercial: OpenAI recopilará todos los chatbots creados por los usuarios en una nueva tienda online, donde cada creador podrá monetizar su proyecto.
Anticipándose a la llegada de GPT-5, OpenAI también ha lanzado GPT-4 Turbo, una versión mejorada del modelo actual, disponible para los suscriptores del servicio Plus. Turbo tiene capacidad para producir más de 300 páginas de texto, con menor esfuerzo de procesamiento y mayor precisión. Esto, según OpenAI, también llevará al chatbot a consumir menos recursos en términos de «tokens», la cantidad de texto con la que la IA proporciona respuestas. Una consecuencia, en el lado positivo, son los precios más bajos para los desarrolladores.
Durante el OpenAI DevDay, celebrado en San Francisco, el CEO Sam Altman señaló que más de 2 millones de desarrolladores utilizan la tecnología de generación de texto e imágenes que hay detrás de ChatGPT. Hay más de 100 millones de usuarios activos semanales para la que, según Altman, «es la plataforma de inteligencia artificial más avanzada y más utilizada del mundo».
Fuente: OpenAI