Ante la creciente tensión geopolítica y la escasez mundial de chips, TSMC está ampliando su huella global con nuevas instalaciones en EE.UU., Japón y Alemania, fortaleciendo su posición en una industria estratégica para la economía digital.
Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) busca ampliar su presencia en Europa, apuntando al mercado de chips de inteligencia artificial (IA), informa Bloomberg.
Así lo ha revelado el ministro del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de Taiwán, Wu Cheng-wen, en una entrevista con Bloomberg TV.
El ministro declaró: «Han comenzado la construcción de la primera fábrica en Dresde, y ya están planificando las siguientes en el futuro para diferentes sectores del mercado».
TSMC, el mayor fabricante de chips del mundo, está invirtiendo grandes sumas en nuevas instalaciones en todo el planeta, incluidos Estados Unidos, Japón y Alemania.
El objetivo es, en parte, mitigar los riesgos geopolíticos asociados a China.
Se espera que la planta de Dresde (Alemania), de 10.000 millones de euros (10.900 millones de dólares), su primera fábrica en la UE, empiece a producir a finales de 2027, con subvenciones estatales que cubrirán aproximadamente la mitad de los costos del proyecto.
El ministro Wu destacó la importancia del mercado de la IA, mencionando que será un segmento crucial para TSMC.
Citó posibles colaboraciones con empresas como NVIDIA y Advanced Micro Devices, sugiriendo que TSMC también podría explorar oportunidades con otras firmas de semiconductores que ofrezcan diseños alternativos.
Wu mencionó la posibilidad de ampliar las fábricas de TSMC en Dresde u otros lugares de la UE.
Los fabricantes de chips establecidos en Europa, como NXP Semiconductors e Infineon Technologies, se concentran tradicionalmente en tecnologías maduras para aplicaciones industriales y de automoción.
Sin embargo, Europa ha visto el auge de los diseñadores de chips de nueva generación, como la alemana Black Semiconductor y Axelera AI en los Países Bajos, lo que podría abrir nuevas vías para TSMC.
Las fábricas internacionales de TSMC no sólo están ampliando el alcance de la empresa, sino que también están fomentando las oportunidades de inversión para las regiones cercanas.
La República Checa, en particular, se beneficiará de la planta de TSMC en Dresde, ya que Praga y Taipei han estrechado sus lazos.
El ministro Wu reveló que el gobierno de Taiwán está contemplando la posibilidad de apoyar a los proveedores de TSMC para que inviertan en un emplazamiento checo cerca de Dresde y está intentando facilitar programas conjuntos de I+D entre Taiwán y la República Checa.
En otra declaración, el ministro Wu expresó su esperanza de que las empresas taiwanesas de chips sigan sufriendo presiones para expandirse en EE.UU., independientemente de los resultados de las próximas elecciones presidenciales.
TSMC se ha comprometido a invertir más de 65.000 millones de dólares en tres plantas en Arizona, un movimiento estratégico que, en opinión de Wu, beneficiará en última instancia a las empresas taiwanesas al impulsar la superación personal, a pesar de las dificultades a corto plazo.
Fuente WEB | Editado por CambioDigital OnLine
